Funcionarios de Gobierno, Ministros, candidatos, fiscales y jueces: Un joven cuidador de caballos de polo fue detenido por una patrulla de la policía comunal de Pilar, por tener en su poder 78 gramos de marihuana, cuando hay un fallo de la Corte Suprema que prohíbe la penalización del consumo personal. Fue alojado en una cárcel común; un fiscal pretendía dejar al "detenido" hasta el lunes, dilatar la decisión y "demorar" al joven todo el fin de semana. El joven apareció muerto en la celda, luego de un día de detención. La policía argumentó, una vez más, "suicidio". Aquí se ve claramente la peligrosidad de los discursos punitivos que vemos circular nuevamente y en el clima de una campaña electoral. 
Observamos también que el Estado debe diagramar a largo plazo, con discusiones profundas, serias y no electorales ni demagógicas, políticas institucionales de seguridad que resguarden la vida humana y los derechos humanos y no apelar al cortoplacismo de declaraciones o "proyectos" que se centran en el carácter represivo-punitivo y la baja de edad en la inimputabilidad de menores. 
Decisiones oportunistas que, también, obturan discutir el proyecto de policías comunales, cuál es su función, quién debe ser tomado para formar parte de esas patrullas: Agentes retirados, exonerados de la fuerza, ex- integrantes de fuerzas militares, empleados municipales. Lo planteo porque el actual Ministro de Seguridad de la Pcia. de Bs. As, Alejandro Granados, lo ha hecho en tiempos duhaldistas y kirchneristas. Diseñó el sistema de cuadrículas y en los patrulleros fueron asignados agentes retirados, eso sí, con su arma declarada y en regla. Parches de corto plazo que agravan la situación de la seguridad y producen muertes absurdas - toda muerte lo es.

 

 

Por Conrado Yasenza.