Por Conrado Yasenza*
 

 

No debemos subestimar el poder de daño del iconoclasta de peluche y del conglomerado propalador de los medios masivos de comunicación. No creo en la teoría de la aguja hipodérmica pero junto a la mala campaña del Kirchnerismo en las PASO, el frente que aglutina a, digámoslo rápidamente aunque quizá los tiempos futuros requieran de otros lenguajes y enunciaciones, la amenaza neoliberal-noventista - ya no lo pueden ocultar, no hay forma luego de la presentación que hiciera Massa al cierre de su campaña y frente a un centenar de empresarios, de su plataforma de ¿Gobierno? - hizo la suya con tres abstracciones, quiero decir, tres ideas sin contexto ni explicación alguna, sin marcos de referencia como lo es el capitalismo, sistema corrupto por inmanencia, en el que cada uno de nosotros comete a diario, en lo cotidiano, pequeños actos de corrupción, supongamos disimulables, no atendibles, ¿sin sombra? Es en ese sentido que es posible analizar la campaña realizada por el Frente Renovador, sustentada, como decía, en tres categorías en abstracto y una mentira. Corrupción - de la que ya hemos dicho algo -, inflación e inseguridad.

En una economía viva, dinámica, con procesos de crecimiento e industrialización hay inflación por demanda. Primer año de Economía. 
 

La inseguridad es un fenómeno que existe, es real y no es una novedad, y que es inherente a los grandes conglomerados urbanos. Quizá lo impactante, y tampoco es una novedad, es el efecto aumentativo que la reproducción discursivo-mediática desplaza hacia centros más periféricos con poblaciones en donde las clases medias establecidas internalizan ciertos hechos de violencia haciéndolos propios del lugar. 
 

Y la mentira: La instalación desde medios y oposición de la re-re de la Presidente, propuesta que nunca el Kirchnerismo impulsó. Allí los argumentos del Frente Renovador y Neorepublicano.

Son categorizaciones que buscan un efecto moralizante, vacuo, falso y que ya hemos experimentado con la sanción en materia de seguridad de las leyes Blumberg. 

¿Es posible, como aproximación especulativa o hipótesis a comprobar, que el padecimiento que aqueja a sectores de nuestra sociedad sea la desmemoria y una relativa resistencia a la madurez política, a la responsabilidad cívica a la hora de informarse?. Por edad, quien escribe sólo vivió la hiperinflación de 1989 y los ajustes y cimbronazos económicos y sociales, ya durante el menemato y la convertibilidad, producidos o por el efecto tequila o el efecto caipiriña o por la caída de los tigres asiáticos o por... Pero los compatriotas con más años vividos y con mayor y supuesta experiencia - recordar a Bonavena - ¿se olvidan de sus depósitos confiscados, de un país con vastas colas de connacionales buscando trabajo o una visa para emigrar hacia un supuesto futuro promisorio? Y peor aún, ¿no se asoman, aunque más no sea, al panorama económico y social que acontece en el mundo desarrollado, donde el Banco Mundial y el FMI exigen ajuste tras ajuste y no sólo a Grecia o Portugal, sino a España o Francia?. 

Como posible respuesta a este interrogante se puede afirmar que, tanto para el caso de las tres ideas y una mentira como en el de la pregunta por la madurez política, y como lo ha expresado el sociólogo Ricardo Rouvier, estas cuestiones tienen relevancia en la medida en que se convierten en un hecho político, y al producirse esa conversión forman parte de la subjetividad social.  Y esa subjetividad colectiva, en plena vigencia democrática, vota.
 

Sobre lo no dicho

 

Un agregado (como un apartado con relación): ¿Volverán los ofuscados sectores medios altos y medios a blandir sus cacerolas o a patear con furia las densas persianas metálicas cuando los bancos, ante la hiperfinanciarización que vendrá y el giro total de divisas a sus casas matrices, les confisquen nuevamente sus depósitos? ¿Informarán aquellos medios considerados hoy por esos mismos sectores como los representantes del rigor e independencia periodística, sobre la posibilidad de una mega devaluación con corralitos y corralones? Preguntas, retóricas pero preguntas al fin. 

Pero hay que decirlo claramente, hay que insistir y exponer la gravedad de lo que acecha y que se funda en lo expresado, en lo ya dicho, en lo apenas, por ahora, disimulado por el arco opositor liberal o neoliberal: Eliminación de paritarias y de la redistribución de riquezas; reprivatización de las jubilaciones, aplicación de metas de inflación, que es lo mismo que decir recortes al gasto público y al salario, financiarización de la economía, apertura indiscriminada a las importaciones con resultado deficitario en la balanza comercial, anulación de la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, flotación libre del dólar, reprimarización de la economía lo cual produciría la paralización de la incipiente industrialización (hecho ya favorecido por la libre importación); cierre de escuelas técnicas y también de Universidades Públicas - porque pagarlas marca el nivel de la exclusión -; quizás el reinicio del ciclo, frente al desbande económico, de las cuasimonedas como resultado de la desvalorazición del peso frente al dólar; considerable merma del turismo interno (¿Recuerdan aquellas imágenes de una Mar del Plata vacía?) o escasas posibilidades de "salir del país" cuando el viajar sea un lujo para exclusivas minorías. También, y hay que decirlo , reorientación de la relaciones internacionales hacia la Alianza del Pacífico con los consabidos tratados de"libre comercio" y la acechanza que implica la atención y el espionaje que los EE.UU vienen desplegando en nuestra región. 
 

Y con claridad también hay que acentuar la decisión del Grupo Económico, que recuerda al "Usted ya es un obstáculo" de Magnetto a Raúl Alfonsín luego de las elecciones de medio término del año 1987, de caracterizar a través de su mascarón de proa comunicacional, al Gobierno Nacional como de "transición" instalando la idea de cómo el Gobierno debe recorrer esa transición: si con paz social o caos institucional, operando torvamente para consolidar la segunda opción.

 

Y en el marco de esta idea es válido tener dudas sobre la decisión de la Suprema Corte de Justicia acerca de la constitucionalidad de Ley de Medios. Los guiños y dobleces de ciertos supremos hacen posible imaginar el peor escenario para la ley votada con amplio consenso social y por ambas cámaras del Congreso de la Nación

 

 

El frente interno

 

El otro aspecto es el frente interno: es necesario el reconocimiento de los errores políticos cometidos. Son conocidos. Y son "operados" también. Además, este cronista, ya ha dicho lo que tenía por decir. 
Pero es indispensable no abandonar el territorio, dar la discusión allí donde significativamente aquellos actores políticos que tienen responsabilidad ejecutiva no han realizado las tareas necesarias en sus distritos y en consonancia con las políticas de trabajo, salud, educación e inclusión impulsadas por el Gobierno Nacional - quien ha aportado lo necesario para su concreción.

Es fundamental recomponer el diálogo con aquellos movimientos políticos y sociales que inicialmente han acompañado al Gobierno de Néstor Kirchner y luego al de la Presidente Cristina Fernández.

Tan necesario es como decir lo que durante la campaña no se ha dicho priorizando la enunciación de lo ya logrado.

Coda

 

Como cierre y con la intención de invertir el vértigo, va esta cita como aporte para la reflexión y el debate: "La clase media nunca atribuye los males a fuerzas económicas o sociales, sino simplemente a ambiciones personales, caprichos o malas costumbres. De ahí que sea siempre fácil presa de las campañas moralistas contra la corrupción. Las oligarquías alientan estas tendencias para crear un clima favorable a la caída de los gobiernos populares", Juan José Sebreli, en "Vida cotidiana y alienación".

No sólo dentro de las filas del peronismo se producen reacomodamientos que infunden sospechas o que descorren velos cuando los tiempos – pretéritos y futuros - se asemejan a una construcción pragmática del pensamiento.

*Periodista. Dtor. de La Tecl@ Eñe, Revista Digital de Cultura y Política http://lateclaene.wix.com/la-tecla-ene

*Periodista. Dtor. de La Tecl@ Eñe, Revista Digital de Cultura y Políticahttp://lateclaene.wix.com/la-tecla-ene