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El lento y perezoso brazo de la justicia

 

Por Conrado Yasenza*



Siempre hay excepciones y la generalización no es buena argumentación pero es inadmisible - y esto implica la deuda con relación a la reforma de la justicia - que luego de 22 años el ex comisario Miguel Ángel Espósito, acusado por el asesinato de Walter Bulacio, sea llevado a juicio oral. La fecha es el 24 de septiembre y fue fijada por el tribunal oral N° 29 

Recordemos: Una noche de abril de 1991 Walter Bulacio, de 17 años, fue a ver un recital de Los Redonditos de Ricota en el estadio de Obras. En la puerta fue demorado por efectivos de la comisaria 35 que lo detuvieron argumentando que había intentado colarse. Una semana después, Walter murió como consecuencia de una golpiza y de las torturas que le aplicaron en esa comisaría. Los acusados por la detención invocaron por entonces, el "Memorando 40", una disposición elaborada por dos magistrados correccionales en 1967, que autorizaba a los comisarios a no dar intervención a la Justicia por la detención de un menor de edad (siempre que no fuera por un delito), cuando el propósito era entregárselo a los padres. 
 

El frío expediente judicial dictaminó que la muerte de Walter fue como consecuencia de un “aneurisma no traumático”. También es importante destacar que la causa principal del crimen - el asesinato de Bulacio -prescribió por la lentitud de los procesos judiciales. Luego de años de presentaciones judiciales, el caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en septiembre de 2003 condenó al Estado argentino luego de que éste admitiera su responsabilidad por la violación al derecho a la vida y a la integridad física del adolescente. La CIDH condenó al Estado argentino a indemnizar a la familia de Bulacio y a proseguir la investigación por el crimen. En 2004 la Suprema Corte de Justicia ordenó la reapertura de la causa y el Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, por entonces, Aníbal Fernández, expulsó a Espósito de la Policía Federal.

De regreso al presente: Sólo queda en los estrados una causa en la que se investiga la privación ilegal de la libertad del joven por parte del ex comisario Espósito. El ex comisario de la seccional 35, principal protagonista en la detención y asesinato de Walter Bulacio, ya fue sobreseído por el crimen y por la aplicación de torturas. Por ello el juicio oral y público será por privación ilegítima de la libertad. La estrategia de la defensa para llevar a juicio a Espósto, es centrar su argumentación en la figura de la privación ilegítima de libertad, sosteniendo que constituye una práctica habitual de las fuerzas policiales. La Justicia y su doble vara y moral - siempre es expeditiva con los poderosos e influyentes - es una deuda imperiosa de la democracia argentina.

 

 PeriodistaDirector de la Revista La Tecl@ Eñe, Cultura y Política

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