Por Conrado Yasenza*

 

Este año será recordado como el año en que se desintegró la ilusión de privacidad en la Gran Red. (Siempre lo pensamos pero...) Edward Snowden nos enfrentó al Gran Hermano e hizo añicos la ilusión de privacidad en Internet. Snowden, analista informático de 29 años, ex CIA y ex NSA, filtró documentos secretos y expuso la existencia de PRISM, XKeyscore y Tempora, tres programas destinados a interceptar, acopiar y analizar comunicaciones digitales en escala mundial y sin necesidad de una orden judicial. Los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña justificaron la existencia de estos programas en nombre del terrorismo y aseguraron que sólo acceden a los metadatos. ¿Qué son los "metadatos"? Bien, nada más ni nada menos que la información sobre quién, dónde, cuándo, duración, números, conexiones sociales. Tranquilos: Acceden a todo, menos al contenido de las comunicaciones que colectan (uyy, qué alivio!!).

En fin, aún así, apretamos ENTER y no pensamos tanto... De lo contrario, !ay!, para mantener la ilusión de privacidad tendríamos que tirar las baterías de nuestros celulares en un vaso de agua al irnos a dormir o cuando quisiéramos conversar con alguien sobre algún temita delicado. ¿Qué palabra puede no ser interceptada y clasificada como sospechosa? The Big Brother está en todos lados, casi como Dios.

 

25 de diciembre de 2013

 

*Periodista