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Te Banco Fito: La Ciudad de Los Malos Aires

y los Globos de Colores

19 de julio de 2011

 

Fito querido: Quizá no leas nunca estas líneas que tampoco llevan importancia, pero quiero decirte que te banco: banco tu valentía de decir lo que muchos piensan y no dicen por no arriesgar una trayectoria, un capital simbólico, un nombre y apellido. Banco que te expreses mientras los tolerantes republicanos como Longobardi o Ventura (el chimentero) te estén esperando con clavos y martillos para colocarte en la cruz de la hipocrecía, la mentira y la vileza que la democracia les permite disfrazar con ropajes de ciudadanos bienpensantes, ciudadanos civilizados que ya ven en tu nota el llamado a matar al diferente, a exterminarlo. Qué parábola o cabriola democrática: Longobardi-Ventura.

 

Banco, Fito querido, que hayas intentado decir lo que no se quiere decir, maravilloso Artaud moderno con tu Carta al Poder de La Empresa y La Mezquindad. Allí están hoy los médicos del Garraham parando por insumos, nombramientos y mejores salarios, Fito querido. Allí están las ruinas del Teatro San Martín; allí siguen los locos del borda muriendo de frío: No importa, Fito, para La Ciudad Felíz son el detrito, el sobrante, la cloaca de la sociedad.

 

También están allí Fito, los progresistas en serio, las izquierdas de verdad, que creen que la democracia es puro reformismo, pura cosmética, casi parecido a los Globos y el Festilindo que desembarcó en La Ciudad de los Malos Aires con su ponzoña encubierta, su ideología, la del unitarismo porteño que detesta al diferente, al negro, al pobre y al inmigrante, aunque también hay que decirlo, los pobres se quieran ver en el falso espejo de una Ciudad de jerarquía que los jeraquiza frente al pobre del conurbano o de las provincias o de países hermanos como Bolivia o Paraguay.

Allí están los medios masivos que antes te mimaron hasta que diste tu palabra y te rompiste - naturaleza sangre hermano -, no ahora eh?, no por tu nota La Mitad. Ya quisieron crucificarte con aquel doloroso episodio de tu vida privada.

 

Por todo esto te banco Fito, y por las maravillosas canciones que pusiste en mi walkman y en mis oídos y cabeza. Por tu bella sensibilidad. Por tus ganas de ser, siempre, ante todo.

Porque no es posible resignarse a que la eficiencia y la riqueza - para pocos- sean una religión; no quiero ser parte de esa religión.

 

Porque parece que hay seres que no quieren despertar y desean que banquemos lo que ellos no se bancan, su dolor, su soledad, su indolencia; el ficticio mundo de figuraciones que se han construido y que temen se derrumbre como un castillo de naipes. Y tu furiosa nota, tus torvas palabras, son ese viento dulce al que le temen.

Por todo esto te banco Fito querido, porque hay que salir a bancar, porque hay que defender el lugar, porque queremos hacer valer todas las cosas hermosas que tiene la ciudad y el país, porque no queremos ser trapos de piso, porque no queremos que las empresas de marketing publicitario nos den a diario nuestra ración de Soma. Porque el odio te hace - y nos hace- sentir y diferenciar a los cretinos de siempre. Porque podemos cambiar el odio por libertad.

 

En fin Fito querido, te banco porque tengo la certeza de que Buenos Aires no está bueno, que persisten allí, enclavados, resabios bien consolidados de xenofobia, racismo, odio, asco hacia las pigmentaciones y los diversos aromas y olores, Odio de Clase Fito!!; que siguen soplando en buenos aires los vientos de la simulación y el desprecio. Malos aires Fito para la Ciudad de Pobres Corazones.

Fuerte abrazo!! Conrado Yasenza
Un vecino de la Provincia de Buenos Aires



* Periodista

Por Conrado Yasenza*

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